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La primera vez que me hizo cornudo mari

Primera experiencia cornudo 960247

Largas conversaciones citas con el marido, son un matrimonio maduro, viven solos, él tiene 54 años ella 51 años, yo 34 años, divorciado, a ella no la conocí hasta ayer, fue muy emocionante, llegué hasta un bar cerca de su casa allí me estaba esperando su marido, desayunamos diciendome que ella acababa de salir a comprar al supermercado, subimos los dos solos a la casa. Los tres de pie en el salón, tomé la decisión, no podia mas o seguía todo adelante o simplemente me echaban de allí, la cogí por la cintura, mi boca busco la suya y …. Cuando aparté ya claramente la parte de la braga que tapaga su coño y este apareció, me encontré con dos gordos labios vaginales, con un coño que me sorprendió por lo pequeño, depilado excepto la parte superior que era un pequeño penacho, comencé besandolo y pensando que ni me habia parado a ver que hacia su marido simplemente me habia tirado hacia ella, mi boca comenzó besando aspirando el olor de su coño, me embriagaba totalmente, la escuche resoplar y aspirar a ella, empecé a chupar lentamente recorriendo todo incluido sus fuertes muslos, a la vez que ella iba poco a poco entregandose hasta que ya me dedique solamente a su coño, ella a gemir intermitentemente y a coenzar a mover su pelvis de la intermitencia pasó a gemir seguidamente a moverse mas ritmicamente el orgasmo estaba muy proximo pensé, seguí comiendole el coño, hasta que explotó. De nuevo como si su marido no existiera la seguí, de nuevo estaba caliente, entramos en el dormitorio retiro la colcha y al instante estabamos haciendo un 69 ante su marido de pie en el dormitorio, pero esta vez, no iba de chupar nada mas pudé me quité ella quedó a cuatro patas y comencé a metersela su coño se fue dilatando a la vez que mi polla ella dando gemidos y algun gritito hasta que se la tuve metida hasta el fondo, nada mas tuve que moverme, un poco para ella correrse como una loca mirando a su marido ella no dejaba de mirarlo mientras se corria no decia nada solo daba gemidos y gritos, paré de follarla, cuando se corrio al ella quitarse mi polla.

Ella ya estaba lista para follar. Yo estaba recostado en la cabecera de la cama, contra una gran pila de almohadas, con mi esposa recostada contra mi pecho. Yo estaba disfrutando jugando con sus grandes tetas, acariciando la carne suave, y sus pezones con las yemas de mis dedos mientras nuestro nuevo amigo estaba entre las piernas abiertas de ella, besando y lamiendo su coño. Él deslizó lentamente su polla desnuda y dura en el baboso coño de mi mujer. Folló a mi esposa larga y lentamente. Mientras él le metía en su coño su gran rabo, yo miraba y miraba y hacía enormes esfuerzos para no tocarme, ya que estaba a reventar.

Acababan de llegar al portal, al entrar en el ascensor le desabrochó todos los botones de la blusa, le metió la mano en la entrepierna y ella alcanzó su segundo orgasmo, y gemía a gritos que se oían en todo el edificio. Cuando se abrió el ascensor, había esperado el ascensor para entrar dos señoras, que al verla dijeron. Entonces él le desabrochó el pantalón y se lo bajo, se les veían las bragas empapadas de sus dos orgasmos. Me tumbo y comenzó a besarle el cuello, siguió besando los lóbulos de las orejas, le dio un beso profundo en la boca, y comenzó a besar y mordisquear sus pezones. Ella estaba muy caliente y deseaba ser follada inmediatamente. Excitada, abrió las piernas para facilitar que le comiera el coño, pero no hizo eso, empezó a chupar los muslos y aledaños del coño, pero sin chuparlo directamente.

Se ha borrado de tu carita tu elocución de admiración, de denial conocer qué actuar. Otro látigo. Otro bote. Te hago descansar. Sobre mi busto.

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